Un 18

     Ahora que ya es 8 de Enero puedo despedirme del pasado. Un 18 que me ha dado vida, que me ha dado momentos. Un 18 que me ha enseñado tanto como yo he aprendido de él. Un 18 que no ha sido perfecto, o quizá sí, porque lo he pasado rodeada de lo que importa, de gente bella que me quiere, de mi familia y de mis verdaderos amigos. Un 18 que me ha dado lo más importante, tiempo.

     Un 18 que nunca olvidaré, gracias a los momentos creados, pero sobretodo a los vividos, y es que el 18 no me ha enseñado la importancia del tiempo y que cualquier segundo lo puedes convertir en belleza, en amor, en ti, si sabes apreciarlo, si siempre tienes en mente que «sólo somos tiempo» como dice Alejandro Sanz; y es cierto que el 18 no me ha enseñado todo eso, porque ya lo tenía en mente yo antes, pero sí me ha dado la oportunidad de abrir los ojos y ver que quien te quiere está dispuesto a darte su reloj sin condiciones, para vivir los momentos que crean la vida.

     Una no puede salir del pasado sin pensar si ha crecido algo, pues aunque no es la cantidad, sí que es la calidad, pues todo lo que se aprende resulta útil. Es necesario no olvidar tus raíces y tu pasado, mirar atrás de vez en cuando para nunca olvidar quien fuiste y quien eres, para que pasado y presente no se pierdan del todo.

     Gracias 18, gracias a todos lo que hicisteis inolvidable este año. Un 18 grabado por siempre.

     Por cierto:

          − Hola 19, ¿me enseñas a vivir tú también?

 

Tú escribes mis letras.

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